El saber ancestral, vigente en manos de nuestras mujeres

Las mujeres, en el contexto de la ruralidad, tienen un rol realmente importante, ya que son, en mayor número, las encargadas de mantener vigente muchas de las costumbres, habilidades y conocimientos ancestrales.

Es así que, las mismas desarrollan trabajos relacionados a la gastronomía, la medicina del monte, cestería y también los textiles.

Este es el caso de Pastora Josefa Robles, vecina de la localidad de La Soledad, departamento Río Hondo.

Nacida en Árboles Grandes, provincia de Tucumán (límites con santiago del Estero) doña Pastora formó familia y se trasladó hasta donde reside, donde crió a su familia en base al sacrificio, tejiendo canastos (aún lo hace) sembrando en su huerta, criando animales, y también apelando a cuanta otra actividad laboral se le presentaba.

En este caso, doña Pastora merece el reconocimiento no solo por esas actividades que desarrolló desde siempre, sino también por ser de las pocas manos artesanas en producir los famosos «peleros», también denominados «jerguillas» o «bajera».

Los mismos fueron elaborados con lana de ovejas, de rebaño propio, y con un telar totalmente artesanal.

La técnica de la Subsecretaria de Agricultura Familiar, Paola Nazar, fue la encargada de difundir estos saberes de doña Pastora, la cual hizo los peleros para las monturas de sus hijos, apelando al saber ancestral transmitido por su madre, doña Josefa.

Estos productos, de acuerdo al tipo de técnicas, colores, espesor y otras características, presentan en el mercado comercial un valor que oscila entre los 7 mil a doce mil pesos.

*Por José Jiménez.

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