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Padre Fernando Altamiranda: “El apoyo y la colaboración de los laicos es tremenda e incondicional”

El párroco de Las Termas de Río Hondo, Fernando Altamiranda MS, resaltó el apoyo de los laicos para llevar la palabra de Dios al amplio territorio riohondeño que es cubierto por un solo cura, sosteniendo que, “la colaboración de los laicos ha sido desde siempre. La participación eclesial de algunos laicos es muy comprometida, por el tiempo, la disponibilidad y la apertura que tienen para brindar su colaboración y creatividad en favor de la comunidad que les toca acompañar. Y eso es muy valioso. Porque la vida de la iglesia en Las Termas la vamos construyendo juntos”.

En tiempos donde la falta de vocación sacerdotal golpea a varias congregaciones, la presencia de los laicos es un trabajo casi esencial para no dejar sin esa palabra de aliento que muchos fieles necesitan, especialmente en este tiempo de incertidumbres a causa de la pandemia del Covid-19.

En dialogo con Radio María, el párroco de Las Termas de Río Hondo, Fernando Altamiranda MS, destacó el trabajo de los laicos, quienes colaboran para poder cubrir el amplio territorio comprendido por una parroquia y 7 capillas en la ciudad de Las Termas, y otras 22 capillas diseminadas en el interior del departamento Río Hondo.

“Desgraciadamente es la realidad que nos toca vivir a muchas congregaciones, pero el apoyo y la colaboración de los laicos es tremenda e incondicional aquí en esta parroquia, y creo que eso es lo que también nos facilita, nos ayuda y nos anima a los curas que hemos estado en esta comunidad a trabajar y a seguir acompañando en la medida de lo posible todas las actividades”, expresó el padre Altamiranda.

La colaboración de los laicos se convirtió en imprescindible en este último tiempo, luego de la partida hacia otra parroquia del padre Ariel Muratore MS. “Estoy solo, el otro padre que vivía conmigo lo hemos trasladado a otra parroquia nuestra en Santiago (La Banda, precisamente) porque teníamos la necesidad de cubrir al sacerdote que pidió licencia y que tuvo que ausentarse por este año”, contó el párroco termeño.

En otro tramo de la entrevista, el presbítero Altamiranda se refirió a la situación actual donde solo se habilitó la apertura de templos para oraciones y bajo estricto protocolo, manifestando que, “en la provincia de Santiago del Estero todavía no tenemos la autorización para las celebraciones de las misas, de los sacramentos con concurrencia de los fieles, por lo menos aquí en Las Termas me limito solamente a la apertura de la iglesia durante la mañana, y algunas capillas también durante la mañana, puesto que es el horario en el que en el cual nos permiten”.

“El reclamo de muchas personas, más que reclamo es la pregunta, cuándo vamos a volver a la misa, o cuándo podré bautizar a mi hijo, a mi nieto, a mi ahijado, porque cuando nos dijeron, entramos en cuarentena, tuvimos que suspender todo bautismo, casamiento, y  la misa básicamente, la actividad y el trabajo en las comunidades rurales también, la parroquia tiene veintidós capillas rurales, entonces hace seis meses que no puedo celebrar o tener un espacio de encuentro con la gente de las comunidades rurales”, cerró el padre Fernando Altamiranda.

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